Arquitectura industrializada Valencia

Si hablamos de actualidad en arquitectura industrializada en Valencia, se nos vienen a la mente palabras como prefabricación, estándares energéticos, huella de carbono, ciclos de vida, etc. Pero bueno, nosotros vamos a comenzar desde el principio de estos términos, ¿Por qué han levantado tanto revuelo?

El sector de la construcción supone el 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, según datos publicados por la Agencia Internacional de Energía (AIE), es por ello que sea uno de los principales focos a mitigar para lograr el objetivo de cero emisiones del año 2050. Para conseguir esto, habría que reducir al menos en un 60% el consumo de energía por parte del sector.

A partir de esto, comienzan a aparecer los términos comentados anteriormente, en pro de buscar salidas hacia este escenario futuro:

  • Industrialización: Consiste en la fabricación estandarizada mediante procesos mecanizados o manuales que permite diseñar y construir elementos en 2 y 3 dimensiones en el interior de una fábrica para su posterior montaje in situ. 
  • Prefabricación: Consiste en la fabricación prototipo de forma completa en una fábrica o taller para posteriormente tan solo ser transportada y montada en la parcela en que se va a ubicar.
  • Huella de carbono: Cantidad de gases de efecto invernadero que se generan a lo largo del ciclo de vida de un edificio, derivadas del consumo de energía durante su operación y las emisiones asociadas a los materiales de construcción.
  • Estándar Passivhaus: Sistema de certificación de viviendas de bajo consumo energético que radica sus principios alrededor de estos cinco términos: Minimización del impacto de los puentes térmicos, recuperación de calor por medio de ventilación mecánica controlada, hermeticidad al aire exterior (vivienda estanca), aislamiento térmico por el exterior sin interrupciones y alta calidad y prestación en puertas y ventanas. 
 

Si conjugamos todos estos términos junto a los materiales de los que dispone el mercado y son compatibles con todo ello, tomando las medidas oportunas en cada uno de los casos, nos encontramos con un abanico de materiales similar al de la decisión de los tres cerditos cuando tuvieron que autopromover sus casas, como son el hormigón, el acero, la madera y el ladrillo (sin dejar de lado la paja, aunque ese tema nos da para realizar un post individual también, porque, ¿Cómo diantres se construye una vivienda con balas de paja? Esto es algo que trataremos en próximas entradas).

En el último año, hemos podido experimentar el contacto con cada uno de estos términos a través de colaboración con empresas especializadas en arquitectura industrializada. Empresas de menor a mayor relevancia en el uso de la prefabricación y la implementación de sistemas industrializados de construcción de viviendas mediante sistema de entramado ligero de madera, conocido sobre todo por ser el sistema constructivo que todos hemos visto alguna vez en las películas americanas e inglesas. Ese sistema en el cual un mismo personaje es capaz de levantar su propia casa mediante el uso de un martillo, madera y unos cuantos clavos/grapas.

¿Por qué entramado ligero de madera?

Antes de comenzar este contacto con la arquitectura industrializada se hizo un balance sobre los pros y contras de cada uno de los sistemas que propone el mercado: acero, hormigón y madera, buscando el sistema que aporte mejores índices en cuanto a sostenibilidad, durabilidad, tiempos, residuos generados y eficiencia energética. 

Teniendo en cuenta todos estos parámetros llegamos a la siguiente conclusión:

– La madera es un material sostenible, reciclable y absorbe parte del CO2 producido, reduciendo la huella de carbono al máximo.

– Los edificios más antiguos siguen en pie contando con el uso de la madera para resolver la mayoría de sus cubiertas, uno de los puntos más conflictivos en todas las edificaciones, resistiendo estas durante cientos de años. Este hecho, sumado a que es certificado que tiene un ciclo de vida más largo y que es capaz de adaptarse a las diferentes condiciones climáticas, convierte a la madera como el elemento lider en construcciones duraderas.

– Escaso volumen de escombros, lo cual genera un entorno de trabajo más limpio.

– Reducción de los tiempos de la obra, pudiendo llegar a reducir el plazo de montaje de la estructura principal de la vivienda y cerramientos al plazo de 1-2 semanas gracias a la ligereza del sistema.

– Con el sistema de entramado ligero de madera se logran cerramientos estructurales de alta eficiencia energética, alcanzando los parámetros del estándar Passivhaus con pocos centímetros de aislamiento exterior para climas mediterráneos

Fuente: infomadera.net

Para conocer más acerca de este sistema constructivo, repasamos las diferentes fases que lo componen. Gracias a la documentación gráfica de la empresa Arquima, podemos contar con el siguiente esquema que resume el funcionamiento de este sistema constructivo a la perfección:

Fuente: arquima.net
Elaboración propia. Modelo elaborado por técnicos de la empresa Arquima.

El inicio de los proyectos mediante este sistema comienzan como cualquier otro, mediante el diseño de un anteproyecto, proyecto básico y proyecto de ejecución, si bien es cierto que conviene conocer muy bien sus peculiaridades para no cometer ningún error. Es ahí donde es importante contar con un especialista en el sistema.

A partir de la última fase de proyecto, es cuando todo cambia, a través de procesos informáticos de diseño BIM, se comienza a elaborar el diseño en 3D de cada uno de los elementos de los que estará compuesta la vivienda, generando la información necesaria para que máquinas de corte y programación y técnicos de montaje comiencen a ensamblar en la fábrica cada uno de los cerramientos y estructura que compondrán la vivienda. 

En la parte izquierda podemos observar una imagen del modelo BIM de Cadwork empleado para la construcción de la vivienda que actualmente está dirigiendo PAS arquitectura en la provincia de Alicante, cuyo seguimiento se puede hacer a través de nuestro Instagram: @pas_arquitectura.

Además, a través de la web de Arquima, se puede encontrar más información acerca de cómo se realizó el montaje de esta vivienda. 

Si bien ya hemos hablado de la empresa más relevante a nivel nacional de construcción con madera, para nosotros es importante promover la economía circular y de proximidad en nuestros proyectos. Esto nos ha llevado a conocer a una pequeña empresa (Modus habitare) dedicada a la construcción con entramado ligero de madera ubicada en el municipio de Cuenca, dirigida por dos arquitectos compañeros de la Universidad Politécnica de Valencia.

A continuación, os mostramos cómo se aborda el proceso constructivo desde una empresa y otra, cada una con sus pros y sus contras.

Imagen propia. Cadena de producción de Arquima.
Imagen propia. Puente grúa Arquima, acopio de materiales.

Tal y como contábamos anteriormente, una estructura de entramado ligero de madera se puede resolver con unos cuantos montantes y travesaños de madera, un martillo y clavos/grapas, pero todo este proceso ha evolucionado hasta la tecnología que podemos ver en las imágenes, fábricas con líneas de montaje mecanizadas y perfectamente optimizadas que permiten fabricar viviendas completas en cuestión de días. 

Fuente propia. Instalaciones de Modus Habitare. Puente grúa.
Fuente propia. Montaje Modus Habitare.

No todo son ventajas en la mecanización de todos los procesos, en las imágenes anteriores podemos observar cómo de forma ingeniosa estos dos arquitectos han creado los soportes de su puente grúa de forma manual, en perfecto funcionamiento. Además, pese a manejar tiempos más dilatados en la fabricación si lo comparamos con las grandes empresas, y bajo mi experiencia personal, este tipo de trabajos más ‘artesanos’ no hacen otra cosa que dar todavía más valor a la construcción, estando por otra parte, mucho más controlados los detalles, al ser montados por los propios técnicos que han optimizado el modelo tridimensional.

Es por ello que, como conquense orgulloso, no haga otra cosa más que animar a seguir difundiendo las grandes posibilidades que tienen los montes de Cuenca y su madera (segunda ciudad con mayor masa forestal de toda Europa con más de 50.000 hectáreas).

Como veis, en este y la mayoría de sistemas constructivos, todo es hacer balance a partir de las necesidades y posibilidades de cada uno, lo que sí tengo claro es que el futuro es hoy, y sistematizar los procesos constructivos de forma coherente es uno de los principios esenciales de los que debe partir la buena arquitectura sostenible actual, y no solo desde el punto de vista medioambiental, sino también económico. De nada serviría diseñar el edificio más sostenible del mundo si no se lo pudiese permitir gran parte de la población.

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Pedro Alfaro

Arquitecto colegiado n. 14848 en el Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana.